Shopping y curiosidad en las calles del centro històrico

Ir de compras en Alghero no es solo un innegable, sino obvio, factor consumista, pero tambìen oportunidad de distracciòn, descubierta de la ciudad, de sus tiendas, de la muy variopinta oferta de la producciòn local de artesanìa en diversos sectores. A pesar de todo, gracias tambìen a los horarios claramente veraniegos de los ejercicios comerciales, ir de compras puede ser muy bien entendido como excusa para las interminables noches de Alghero, gustando las

ricas propuestas de las heladerìas de producciòn artesanal o el famoso turròn de miel de Cerdeña que se vende en los mostradores al aire, en la brisa veraniega del paseo marìtimo.

No raramente en estos desepreocupados paseos sin meta se pueden encontar por sorpresa importantes eventos culturales como una exhibiciòn de pintura en el interior de una antigua torre española o un concierto de musica de càmara en el claustro de la Iglesia de S. Francesco con intèrpretes de prestigio internacional.

Para quien en cada caso no se contenta solo de echar una ojeada entre los escaparates del Corso o de Via Carlo Alberto, las opurtunidades de comprar no faltan y para los màs exigentes tambìen la posibilidad de verificar la tenedurìa de la propia tarjeta de crèdito. Hay de todas formas algo para todos los gustos y para todos los bolsillos.

Desde la bùsqueda de la tarjeta postal que reproduce la pequeña cala descubierta durante las excursiònes balnearias del dìa para expedirla a los amigos y conocidos, casi como un trofeo de caza; hasta la refinada joya ornada de coral rojo (corallium rubrum) pescado en las profundidades de Alghero, su calidad es superior a la de todo el coral recogido en los mares del mundo. 

El artesanìa de Alghero tiene sus raìces en la historia màs antigua pero se ha desenrollado tomando motivos y enriquecimiento cultural tambìen por la influencia de los pueblos dominadores. Los tipos de manufactura màs interesantes son el bordado y el tejido, para el cual se utilizan, en muchos casos, todavìa los viejos bastidores de madera y se producen alforjas, tapices, alfombras, trajes tradicionales; tambìen el tallado de madera que produce muebles y utensilios, la trama de fibras naturales que produce los tradicionales cestos realizados con cortezas de diferente color, la ceramica que produce terracotas decoradas y esmaltadas, adaptas al uso cotidiano o simplemente decorativo, la manufactura de los metales, desde los màs pobres como el cobre a los màs valiosos como el oro y la plata, con los cuales la joyerìa de los maestros locales exprime su propia originalidad con manufacturas unicas en su proprio gènero como el caso de la filigrana, de cual el anillo de boda es, quizà, el objeto màs famoso y apreciado, y la corniola, anillo que engasta la homònima piedra dura, roja o verde, con esculpida la cabeza de un guerrero.

Igualmente no se pueden perder las producciònes en hierro forjado y en los sectores peleterìa, cuchillerìa preciada, muebles en estilo antiguo, esculturas de pietra, cestos decorativos, objetos de decoraciòn y uso domèstico, mantònes y sombreros, y el tejido del lino basto y de la lana proveniente directamente por los rebaños de ovejas de Cerdeña.